"Transforma tus cicatrices en belleza eterna. Vive una experiencia boutique de lujo para mujeres determinadas."
“En Monarca Kintsugi, creemos que cada cicatriz cuenta una historia y que cada historia merece ser contada con belleza. Inspirado en el arte japonés del kintsugi y en la metamorfosis de la mariposa monarca, este taller boutique es una invitación a descubrir la fuerza que yace en tus heridas y a convertirlas en una obra de arte personal.”
Lo Que Te Llevarás:
“Cada participante recibirá una pieza de cerámica única, para ser reparada con polvo de oro. Este recuerdo será el símbolo de tu fortaleza y belleza interior, un recordatorio tangible de que tus cicatrices pueden transformarse en arte.”
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Experiencia de aproximadamente 2.5 horas.
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Kit de Lujo Incluye:
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Pieza de cerámica
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Polvo de oro
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Pinceles y demás materiales
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Experiencia Luxury $ 65.00
“Esta es una experiencia boutique y exclusiva para mujeres determinadas, diseñada para conectar profundamente con quienes buscan una transformación auténtica. Tendremos pocos lugares disponibles en esta primera edición de Monarca Kintsugi.”
En Monarca Kintsugi
vivirás una experiencia única que te transformará. Cuando llegas, el espacio ya te envuelve en calma, como si te preparara para mirar hacia adentro.
Empezamos reconociendo esas grietas que llevamos dentro, esas heridas que a veces tratamos de ignorar. Con una meditación guiada, conectas con tus emociones y empiezas a entender que tus cicatrices son parte de tu historia, no algo que debas esconder.
Después, aprenderás sobre el kintsugi, este arte japonés que no solo repara lo roto, sino que lo embellece. Lo mismo hacemos con nosotras mismas: transformamos nuestras heridas en algo que vale oro, literalmente.
Entonces viene lo más especial: restauras una pieza de cerámica rota con polvo de oro. Con cada paso, te das cuenta de lo que significa sanar con paciencia y cuidado, y sientes que estás reparando algo dentro de ti.
Al final, compartimos lo que sentimos y aprendimos. Es un momento tan íntimo y liberador que sales diferente. Ya no ves tus grietas como algo malo, sino como parte de tu fuerza y belleza.
Es una experiencia para reconectar contigo misma y renacer. Es más que un taller, es un regalo para el alma.